Prisionera

Las cosas importantes
requieren de esfuerzos grandes.
Yo siempre rebusqué
de entre mis escasas habilidades.
Gracias a las decepciones me enseñé
a ser menos entregada
y más dura.
El amor es la más 
consumible asignatura.
Me muerdo los labios 
para no estar triste.
Para que no salga esa lágrima
que me consume y me desviste.
No supero esto.
En vez de sacarte de mi mente,
poco a poco,
sufrago entre nuestros momentos.
Y aquí nace mi enemigo llamada Reto.
Después de ti 
no me encontré sentimientos.
Soy ese frío hielo
vestido de sonrisa,
llena de fingimientos.
Acostumbrar a alguien a algo
es lo peor que se puede hacer.
Cuando carece la costumbre
te tachan de no querer.
Creo que en tu vocabulario
no está la palabra Perdón,
y ése es tu problema.
Todo sería más fácil 
si no hiciéramos de malentendidos
una guerra.
Yo no me retiro, sigo aquí,
aunque parezca que me fui.
Aunque la espera vaya a ser un sin fin.
No te preocupes,
lo que era contigo no lo seré con nadie.
Ocupé tu cobijo y fui niña
tan sólo con respirarte.
A veces hay que domar 
una determinación impulsiva,
porque de ésta te puedes arrepentir
eternamente.
Una vez hecho el daño,
no hay retroceso ni perdón.
El orgullo consume el corazón
de las personas.
Juzgar el error
de los demás y no el propio,
hará que tu fragilidad
se vea sola.
Que nunca necesites saber que
va a ir bien para hacer algo.
Siempre será mejor
haberlo intentado.
Recibí un mal golpe
que me enseñó que pude
haberme apartado a tiempo.
Ahora soy yo la imprevisible.
Pero en ningún momento
dejo de hacer lo que siento.
Contigo fui mejor.
Y si pudiera regresar al pasado,
no sería lo que soy ahora...
una página rajada.
Ni tampoco dejaría 
que mi corazón
colgara tu error.
Evitaría el siniestro
que esculpiste a fuego lento.
Quiero reescribir 
un "ya no somos nada"
y que nuestras entretelas
sepan superar enfrentamientos.
Fuiste tu quien me apartó de tu lado.
No pretendas que quiera seguirte amando.
Pero que no quiera seguirte amando,
no quiere decir que no te ame.
Quiere decir que se cometieron fallos,
cortando con nuestra unión
de un modo lamentable.
Y créeme, que pasará mi vida
y para bien o para mal
tu seguirás corriendo por mi sangre.