Me quedé atrapada dentro de un mal sueño,
no puedo despertar,
aunque quiera, queda el miedo...
Descuidé el tacto, perdí la paciencia,
vivo ciega de gestos,
detalles inquietos
que dan valor a lo incierto.
Caí quedándome agarrada
a un matiz de evidencia.
Forjé escudos incomprendidos
que alimentan lógica y vaivén de ciencia amarga.
Voy buscando mi tropiezo sin escamas,
el que no duele... en el que posas descansada.
Aún mi pecho toca música
para ser marcado con tu huella.
Batuta que desliza notas sin desgarrarme...
esto... un espejismo, un reflejo... un aliento sin freno y con drenaje.
A veces, cierras los ojos
para imaginar lo que podría ser y no es.
Miras hacia tu alrededor,
a tu entorno...
y no sales de tu asombro...
Es increíble cómo puede cambiar
de forma un sentimiento,
modificandolo todo...
alterando pasos y planes,
e ilusiones sin modo.
Aprendí que no por caer pierdo fuerza;
aunque caiga la noche,
el sol siempre tiene una nueva puesta.
no puedo despertar,
aunque quiera, queda el miedo...
Descuidé el tacto, perdí la paciencia,
vivo ciega de gestos,
detalles inquietos
que dan valor a lo incierto.
Caí quedándome agarrada
a un matiz de evidencia.
Forjé escudos incomprendidos
que alimentan lógica y vaivén de ciencia amarga.
Voy buscando mi tropiezo sin escamas,
el que no duele... en el que posas descansada.
Aún mi pecho toca música
para ser marcado con tu huella.
Batuta que desliza notas sin desgarrarme...
esto... un espejismo, un reflejo... un aliento sin freno y con drenaje.
A veces, cierras los ojos
para imaginar lo que podría ser y no es.
Miras hacia tu alrededor,
a tu entorno...
y no sales de tu asombro...
Es increíble cómo puede cambiar
de forma un sentimiento,
modificandolo todo...
alterando pasos y planes,
e ilusiones sin modo.
Aprendí que no por caer pierdo fuerza;
aunque caiga la noche,
el sol siempre tiene una nueva puesta.
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