Llegando a odiarte incluso,
no puedo dejar de pensar en tí.
Queriendo alcanzar un olvido, que quedase difuso
tus recuerdos para mí...
El deseo de tenerte tan cerca
hasta
que tus caricias se hagan mi respiro.
Mirar atrás
y ver sólo que estás conmigo,
que nada importa ya.
Tocar tu aliento,
sentir tu voz.
Morir por dentro,
intentar un adiós.
Decir te quiero
no se pronunciar.
Amargan heridas,
se me olvidó amar.
Pero inevitable el regreso
del sentimiento.
Ése que me da vida
y me mata.
En donde la emoción se escapa,
y se escribe en la piel una nueva marca.
Donde se olvida que amar es de dos,
y por quererte a tí,
sufro yo.
Queriendo estar conmigo,
y quitándome la respiración.
Muriendo por no querer sentir
y olvidarme del amor.
No encuentro camino,
y si tropiezo en tí,
debería no tener corazón
para no sufrir...
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