Lo que tu querías y yo no permití


Tengo que pensar cómo renunciar...
Nunca más mirar por mi vida.
Construí sueños de arcilla...
¿Quién lloró? ¡no vale llorar!
Tu me haces el plan, yo camino a ralla
... en tu palma...
Tengo que hacer real tu felicidad
renunciando a la mia.
¿En quién pienso? solo tu sonrisa.
¿Quién lloró? ¡no vale llorar!
Sólo hay un lugar en dónde pueda estar;
y si dudo del equilibrio... me culpo.
Tu me dictas, yo te atiendo;
en tus manos yo me asiento.
¿Y mi llanto? que se quede sediento.
El que no aprende, no espabila.
¿Tengo que renunciar a mi vida? ¡Egoísta!
Jamás hay dulces venenos.
Amargos, crueles, que dejan tu alma en suelo.
Voy a romperte el corazón
como ciego me lo hiciste tu.
Voy a destruir tu aliento
igual que desplomaste mis sueños.
¿Y ahora? ¿quién camina en fuego?
Ya lo se… me arriesgo!
Todo planeado
como si fuera un acierto.
No entro en juegos.
No entro en cruces de viento.
Y ahora, por siempre…
la complicidad de mis ojos no te pertenecen.
Y ahora al mirarte ya no me miento.
Ni rotos mis suspiros
ni interrogantes las sensaciones.
A veces una sonrisa no implica ser feliz…
¿Quién lloró? Ahora te toca a ti

No hay comentarios:

Publicar un comentario