Querer significa olvidarte de un gesto fruncido
porque una sonrisa supera cada tropiezo que venció contigo.
Es olvidar al mundo para entregarte
a ese corazón que tan sólo por estar en él, te hace grande.
Matar las ganas de llorar
porque una caricia de quien amas
dibuja vida por las sombras que te pisan.
Volar durmiendo porque le piensas sin poder pensarle,
y alegrarte al despertar, porque lo que vives es mejor aún que el sueño.
Olvidas antiguos besos, como si nunca hubieran existido...
como si vivieras un principio, deseando un final interminable.
Querer es que te duela lo que le duele,
comprendiendo el pellizco de su quejido
como si vivieras bajo su piel...
protegiéndole como del frío protege el abrigo.
Desafías cualquier badén,
tragas polvo del camino que a veces seca tus ansias, y a veces dejas de sentirte vivo,
pero jamás pierdes la saliva para gritar que lo que amas es tu único destino...
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