Echo mucho de menos los dibujos
en mi espalda que pintas con caricias.
En tu desnudo,
cada rincón de tu cuerpo, mi amor lo ocuparía.
Mi deseo espera a sentirte,
para calmar las ansias que hoy velan tristes.
Confío en que el tiempo,
no malgaste mi desespero.
Que detrás de este infierno
fragüe la meta de mi intento.
No existe distancia que separe,
si entre tu y yo hay algo fuerte que nos enlace.
Echarme en ti escuchando tus latidos... sin más silencio...
así yo querría que tu pecho fuese mi invierno.
En tu boca el sueño
en el que me quedaría cada noche durmiendo.
En mis manos la estrella más bonita,
que sólo a mi me concede ser mi vida.
Qué placer mirarte,
que cuando te tengo, sólo puedo embobarme.
Me gusta todo de ti,
hasta el último centímetro de tu carretera en el que podría morir.
Cientos de momentos contigo,
que una y otra vez se repiten en mi cabeza
porque quedaron vivos.
Alimentaron a mi sonrisa
cada trocito de felicidad.
Así yo no pido nada más.
Nada supera mi fortuna.
Entre todos los tesoros
tu eres quien para mi lo eres todo,
y quien yo contigo, me siento como ninguna.
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