Desnuda de ti

No se qué me está pasando pero algo me está pasando... Hay algo en mí que se está deshojando como hojas de otoño al viento... como lirios de jardín deshechos. Me abraza lentamente un vacío inmenso, de expresión perdida. Te estás yendo de mi, como si yo fuera rama de tus pétalos. Quiero cobijo de tu morada, pero sin este helado témpano. No se qué gesto fruncir, porque no se qué siento, y  sólo puedo preguntarme ¿qué me está ocurriendo?...




Ira

Deja de emborracharme con odio, en todo caso, mátame, ya no lo soporto. Cuando mi piel consuma la templanza, será cuando deje de no decir nada.


Sentimientos

Heridas que cicatrizan como un recuerdo permanente
que me avise a no volver a pisar por donde duele.
Aún así nada hay que evite del tropiezo,
quien te enseña a no decir "tiempo"...
nunca dejes la solución en sus manos,
así sólo distancias sentimientos.
Mírame a los ojos,
desciframe cada gesto.
Si no crees cuando te digo que te quiero,
¿qué debo hacer para sostener tu corazón entre mis dedos?
Yo he sentido miedo cuando perdí 
las ilusiones que entregué dando de mi.
Cuando apareciste, regresaron.
De un modo más intenso,
de una forma en la que el resto de sentimientos que 
me perjudicaron atrás en el tiempo,
sólo fue una escala para valorar lo que sería esto.
Créeme cuando te acaricio,
porque lo hago sintiendo el vicio que aportas a mi tacto.
Un extraño sentimiento me recorre 
cuando conduzco por tu piel,
y muere cuando dejo de hacerlo.
Sin ti no sonrío ni duermo.
Duermo en tus manos, viajando perdida por tus besos.
Mi hogar en cada mimo que reproduces, 
haciendo al tiempo, a mi cuerpo, salado.
Sólo tengo parada para tu estación.
Cada segundo a tu lado, 
provoca que quiera más de ti, más amor.
Moriría si me arrancaras de tu pecho.
Mirarte a los ojos sin que tu sientas lo que siento
me haría daño,
porque yo sólo quiero
de este amor que se resume
en sentirme feliz comiéndome el mundo de tu mano.


Tu y yo

Pasar mi tiempo sin ti, me hace dar cuenta de que lo eres todo para mi, de que eres lo más importante que tengo, y cuando me faltas me siento sin valor, inquieta, sin razones, incompleta... me desespero porque no te tengo. Sólo tengo corazón para tus manos, ojos para tu cuerpo y amor para amarte tanto que olvidarías tus miedos. Una opción de sentirme amada, es un mundo que me devora acusada, pero cualquier crítica que aspira a quebrantar este vínculo, hace más fuerte la unión entre tu y yo.





Evadir el sentimiento con la distracción es olvidar

Todas las cosas que me dijiste a tu marcha
me dolieron en el alma...
Me prometiste 
no volver a hacerme daño jamás.
Te vistes de falso testimonio,
con los que yo antes moría
porque los cumplieras.
Y ahora escarmentada,
ya no creo en nada,
adiós a esta guerra.
Maldito corazón que se empeña
en cada caricia,
de oculta arrogancia,
se desploma en lágrimas
volviéndose piedra.
Embrujan las palabras
aprovechando las ganas 
de que un deseo de cuento sea cumplido.
Lo único que ocurre, es que la sonrisa
se convierta en un gesto infeliz y aturdido.
No existe la miel
cuando te das a la equivocación.
Se abre una profunda afección 
que no deja de doler,
hasta que dejes de pensar en el error.
Aunque parezca en tal momento
que no hay salida para un olvido,
la clave está en rehuir al corazón
en un atrevimiento de contradecirle
con la razón.


Tu misma

Todos somos incompletos sin esa pieza que complemente nuestro ser.
Es una necesidad, que se evoca en la carencia,
y suministra vida, como agua a nuestra sed.
No es tarea fácil encontrar a esa persona cómplice.
Y no sé si es más sufrido creer que para nosotros no existe,
o tenerla y temer que nos olvide.
En el amor no existe manual para expresar,
y lo que para algunos es indebido, lo toman como algo inmoral.
Y puede que sea libídine lo que para mí es mi mundo,
pero es dónde y cómo yo se amar.
Que te importe lo que tu sientes,
no lo que digan aquéllos comentarios dañinos que actúan como jueces.
Sólo es árbitro de nuestras vidas el tamaño de nuestra sonrisa.
¿Qué importa todo, cuando existe el amor?,
si vivimos intentando que todo funcione organizado, y equilibrado,
y no nos damos cuenta de que malgastamos cada segundo
queriendo que todo sea ideal,
cuando lo perfecto es diferente en cada forma de pensar.
Puede que claven rechazo en tu ser, con miradas hirientes,
pero puede que tarde o temprano, todo el daño que te producen,
de alguna forma inesperada, se devuelva.
Pues la vida siempre trama una manera.
Porque así a veces  no puedo yo evitar sentirme imperfecta o insuficiente.
Que el mundo se me escapa, y entre lágrimas, me auto-juzgo
de ser la misma idiota de siempre.
Me vengo abajo y me derrumbo.
Pero en los momentos de fracaso es cuando te das realmente cuenta
de quién te quiere de corazón, sin mirar tus complejos, tus manías, ni tu error.
Lucharé por no hacer de mi sueño, un sentimiento difunto.
Aprendes entre cada carcajada inhumana,
que la razón no se encuentra en donde hay una mayoría de pensamientos en común,
si no en la reflexión de que lo que hace feliz, vale la pena,
y que lo que merece la pena, lo eliges tu.




Vive la vida a tu manera

La vida nos aguarda un plan, y dentro de no saber nada solo está claro que lo primero es tu felicidad. No dejes de hacer cosas por juicios que imponen como ideal un camino donde no caben tus sueños. Si hay algo a tu lado que te haga feliz, probablemente es porque has logrado merecerlo. Sabrás así, que todo lo que te sea importante vale un esfuerzo. Sea lo que sea todo lo que aprendamos, hay algo imprescindible que no olvidar... y es que si encuentras a quien te haga sentir radiantemente afortunado, haz todo por no perderle, porque merece más que todo la pena. (23.6)








No te das cuenta hasta que sucede

Hay personas que nos gusta las cosas difíciles.
La emoción se va creciendo cuando mayor es el trabajo.
Y a veces, obteniendo lo que queríamos,
lo deshacemos como si ahora estorbase, "nos lavamos las manos".
En este tipo de ilusión pensamos que es amor,
cuando sólo fue reto o ambición.
Nunca se me dio bien convencer
de que podría ser mejor que quién hirió.
De esta manera no llegué a ser oportunidad ni desamor.
Y así desgastando a las ilusiones
entre juegos y desgarros de emociones,
muere la fe de encontrar
a ese alguien que sea nuestra mitad.
Existe la tentación
de querer ver lo que realmente no está.
Sólo te enamoras de la idea
de que haya alguien a tu lado que te de
de lo que no tienes cuando estás sola.
Cuando crees que recibes lo máximo que puedas alcanzar,
te acoges a que no habrá nadie
que sepa ofrecerlo de un modo mejor.
Todo esto un absurdo error.
Entre sombras la confusión
de ver un paso que nunca caminará.
Porque no todo el mundo te va a dar todo de sí,
ni tu vas a dar en todas las historias todo de ti.
Ni siquiera vas a ser la misma.
Por cada persona, siempre otro punto de vista.
Hasta que te des cuenta de que todo
fueron como pruebas de fuerza.
Para que aprendas que cuando caes,
levantarte merece más la pena.
Hay una tabla de valores
que solo se enseña en los diferentes escalones
de la tristeza.
Ahora es cuando sabes que tu otra parte te espera
de la manera en que menos pensaste.
Aparece cuando dudas de si ya existe.
Cuando en tu cabeza se derrumba,
y los llantos que diste
por la demora, se convierten en chiste.
No es cuestión de ilusionarte,
es una controversia que se desnuda
en cuanto menos puedas pensarle.
Y cuando la tengas ante ti, sabrás que realmente
nunca amaste.
Puede que no sean casualidades,
pero tu amor, el amor más puro y verdadero,
nace sólo para ese alguien que está para quedarse.
Tu otra parte.












Conformismo

¿Qué más te dan mis heridas?
Aprendí a ser un tempano de hielo,
y aunque el dolor no se me olvida,
mi piel se  convirtió en escudo
y poco ya siento.
Mientras tanto, tu me observas
calcando sobre tu mano mis defectos,
y miras con extraño...
Aunque sea con silencios 
deja que lea tus gestos.
Como cuando leía tu cuerpo en braille.
Porque aunque te diga que ya no sienta,
contigo puedo comprobar 
que aún late mi inquietud,
y mi esperanza no está aún
perdida ni muerta.
No me hagas ver que te importo.
Demuéstramelo y haz que mi miedo
sea ciego y sordo.
Se me deshacen las armas
para enfrentarme a ti.
No hay espadas ni escudos
para clavar mi razón en tu entender.
Pero es más fuerte lo que sin querer
haces que sienta,
y no puedo así, mirarte con odio
y dejar de quererte...
Así mi luz se haría tenue,
como la luna con un velo de niebla.
Aunque no sientes lo que necesito yo que sientas...
El corazón es tan conformista
y su razón tan loca
que aunque sepa que te mientes 
para huir,
no tengo armas para enfrentarme a ti...
y perderte.

Adiós

Por un instante yo poseí tu cielo,
siendo tu mi estrella inerte.
Me creí que podía seguir hacia delante
para lograr cada caricia
que prometiste a mi cuerpo.
Deseaba no perderte.
Y pensaba
"Para qué poseer cielo sin estrella...
Para qué ser iluminado sin luz...
Para qué tener miedo sin cautela....
Para qué seguir soñando 
si en mi vida faltas tu".
Me di cuenta de que
mientras tu suspiras
yo te pienso.
Mientras tu duermes, yo te sueño,
y cuando despierto nunca te tengo.
Te aburres de mis lamentos
cuando estoy triste, porque nunca puedo
alcanzar una sonrisa tuya.
Y sabes que no miento,
que dibujé la luna en tus noches a ciegas,
pero nunca acertaba ni una.
Fui siempre invisible para ti,
aunque quise hacerme notable
entre una sombra triste.
Nunca viste elegante a una sonrisa humilde.
Y aún así por ti luché con coraje...
aunque ya me dirás de qué sirve...
Dónde poder embelesarme
para que veas que soy yo quien
todo pudo entregarte.
Quise que fueras la sonrisa
que me ofreciera la vida.
El dulce que jamás empalagase
mi necesidad de dar un bocado
a algo que engordara mi cuerpo,
porque me imaginé que 
tu hacías grande mi corazón.
Desee volver a aquél instante
en el que me rodeabas con tus brazos
desde mi espalda.
Pero yo para ti  ni soy ni fui nada.
Acepto ya que esto nunca tuvo fruto.
Y aunque sentí al amor, realmente nunca estuvo.
Cuánto duele cuando notas la falta,
sintiendo que has perdido algo que podría tener futuro.
Da igual que me confundiera, 
sólo se que  aprendí a decir adiós.
Me quedaré con que fuiste para mi cariño, un ladrón,
y yo... aquélla cerilla que nunca pudo prenderte,
pero que al menos... lo intentó.

Olvidar el pasado es alcanzar un futuro

El tiempo hipnotiza la paciencia.
Evacua caricias que murieron de somnolencia. 
De qué vale una mirada cómplice.
De qué me vale sentirme por un instante amada.
De qué me sirve tropezar
sin caer porque me sostienen...
Si a veces, me siento ante el mundo ausente.
Esto ya no es lo mismo.
Y aquéllo que dejé dormido
no lo encuentro.
Yo ya no soy la misma...
¿Te acuerdas de aquél latido?
Dejó de ser inquieto, dejándome abatida.
Las cosas más sentidas 
salen del alma.
Como el silencio que callamos,
él lo grita en lágrimas.
Quizás una vez quise tanto hasta doler.
Quise vestirme de odio para jamás querer.
Cerré los ojos,
apagué la noción y sentí perder.
Pero no pierdo.
Gano recuperar el tiempo.
Porque el pasado se va y el futuro te regala
siempre nuevos intentos.
Nunca digas nunca,
nunca digas siempre.
De nada sirve decir "si hubiera"
porque de nada vale ya arrepentirse.
Aunque quieras evitar hacerte daño,
siempre habrá cristales rotos
en ese corazón que existe para ser amado 
y amó maltratado en cada tropiezo, 
en cada desencanto.
Después de cada engaño, 
el aliento vuelve a ser robado.
Es ahí cuando se compone lo más perfecto que poseemos.
Esa sonrisa y ese latido veloz
que nace en cualquier impredecible instante.
A veces ocurren cosas que cambian
rotundamente las puntos de mira.
No existen remedios que curen heridas,
pero hay posibilidades de seguir camino arriba.
Con pequeños pasos 
que te van acercando a un gran objetivo.
Un pequeño sueño, enormemente complejo de obtener,
porque todo lo que merece la pena requiere sacrificio,
y ésto será lo que te ofrezca el mayor beneficio.
Y aunque produzca miedo,
hay que seguir luchando.
Hay que seguir intentando hasta logar
lo que nos hará sentir realizados.
Caminarás por tu camino 
sufriendo golpes y estragos
y en ocasiones lamentaremos haber tomado
decisiones que finalmente nos hieren,
pero jamás intentes ser lo que no eres.



No voy a permitir que me hagas más daño

Cada vez que te acercas
recuerdo aquélla vez
en la que prometías
que me ibas a querer de forma ínfima.
Cada palabra clavaba en mi pecho,
impaciente porque fuera a ser...
Tu siempre decías,
y esperando, de mientras dolía,
porque cada promesa nunca fue.
Miro tus ojos y no puedo creer
que cambiaras de pronto, 
que todo vaya de al revés.
De un profundo cielo
a un infinito pozo.
"Creo que esto puede cambiar" creí yo.
Pero sonó tu rostro
a una perdida voz, 
en un inmenso loco murmullo
con una avariciosa razón.
Sin escucharme, sin mirarme a los ojos
y poderme leer sin olvidar los puntos flacos,
y olvidando cada hecho que di por ti.
Amar no debería de doler,
pero duele.
Y claro, por más que queramos que prenda la luz,
siempre vuelve el anochecer.
No entiendo a las personas
y ninguna persona me logró entender a mi.
En todas las historias, intentos de amor
que desde un principio siempre se desveló el fin.
Aunque nos hiciéramos ciegos, 
la evidencia siempre llega a su escena.
Y como siempre, en todos los desamores, un culpable...
Normalmente el menos indicado niega sus espinas,
y te juzga como único motivo del fracaso, 
en el que siempre estuvo claro que sería triunfo, estando separados.
Me insultas, me hieres.
Y aunque soy fuerte, soy yo la que teme.
Puedo ser la presa que utilices en tus errores.
Señálame inconforme, mírame sin mirarme...
pero ¡jamás voy a agachar la cabeza para que puedas desvalorarme!







Soñando una vida mejor

En esta entrada voy a dejar una letra que escribí tiempo atrás junto con mi gran amigo Arpegio. Concretamente un noviembre de 2011. Para que diferenciéis qué parte escribió quién, os explicaré, que la letra en azúl es la parte de Arpegio, y la letra en rojo fue escrita por mi (Liri-K). Podréis leerla también en su Blog: http://arpegiorap.blogspot.com.es/ Esperamos que os guste, dejad vuestros comentarios, cuales tenemos muy en cuenta siempre para mejorar. Atentamente: Arpegio & Liri-K


A veces me pongo a pensar en la vida en general,
y leo noticias de desigualdad social.
Estamos estancados y no avanzamos.
Es como si lleváramos una mochila de 6.000 millones de Kg.
No creas en nada de lo que te dicen.
No dejes que te psicoanalicen.
Personaliza tu personalidad.
Piensa dentro de nuestra realidad.
A veces tiendo a soñar demasiado,
y sueño que en el futuro 
algo habrá cambiado.
Me gustaría creer que la vida a mejorado,
que las personas no caminan
descalzas sobre suelo mojado.
Que al caminar, las tierras vestidas de lluvia, no se hunden.
Pero sería soñar demasiado.
Algo que la vida ya no alude,
algo que creó el hombre y hoy lo escupe.
¿Dónde andan las ilusiones llenas de optimismo?
Ahora se recorre el destino
con las manos inútiles en los bolsillos,
sin actitud, sin sueños dignos
y una joroba trajeada de pasotismo.
Sólo miramos al mundo desde nuestros zapatos.
Creemos arrastrar a nuestras espaldas un pesado carro.
Imaginamos que no hay mayor dolor
que el que sufren nuestras manos.
Que el que escondemos en el pecho 
es el más lastimado.
¿Quién comparte nuestros miedos?
¿Quién entiende los derechos?
Si hasta el diablo pudo entrar al cielo.
Si hasta Dios a veces tiene miedo
al deshielo del hielo en el polo Norte.
No se observa un futuro mejor en el horizonte.
Y el soporte que lo sostenía se ha roto.
Es como si toda la existencia dependiera de una foto
en la que salgan los líderes del mundo
llegando a un acuerdo...
Antes vemos trajeados a vagabundos.
Si quieres le ponemos colores al tiempo.
El pasado es sepia, el presente negro
y el futuro de un gris incierto.
Y a veces nos pensamos que se acaba el aire, 
que se agota la corriente,
cuando un sutil Don Nadie
se disfraza de buena gente.
Y es que el tiempo siempre desveló las verdades.
Y es que no tienen máscaras
los mejores disfraces!
El mejor ejemplo, las palabras ambulantes
que intentan convencernos
para ver azúl lo negro, y esos... los gobernantes.
Es como el querer;
primero se ama, luego llega el odio,
y parece como si nunca nadie 
conociera del todo a alguien.
Qué ciego el tacto que logró tocar
y luego volvió a hacerse víctima 
para evitar la verdad...
No entiendo como personas se dejan manipular
por individuos que te venden una vida mejor sin más
que no tienen idea de lo que quieres.
Es como si quisieras ser quien no eres.  
Creo que todo lo que pienso alguien lo sueña,
y que mis pensamientos aún no tienen dueña.
La meta debe ser mejorar lo conseguido.
Y conseguir tenerlo por siempre a tu vera.
¿Para qué creer en miedos?
Cree en ti mismo,
pues hasta los sabios aprenden más
cuando tropiezan.
Cuando pierdes algo importante
se dibuja en el cielo una estela 
que te recuerda siempre al observarla, 
que detrás de un mal trago, 
algo bueno siempre espera.
Quizás se llama destino
y eso nunca puede ser previsto
por uno mismo.
Yo sólo se que creo en que cada paso 
enseña lo que nunca estuvo escrito.




Buscar la virtud de un error

Perdí la fe.
Derramé lágrimas de estancia infinita.
Enterré la sonrisa marchitada en una cripta.
Detuve mis días convirtiendo austeras las razones de mi vida.
Dubitativa la reflexión,
elaborada para desatar el nudo que 
amarra la respiración.
Y yo me ahogo entre silencios
que ahúman el paso.
Miro al espejo sin ver mi retrato.
No reconozco mis actos.
En barrotes acerados grita sin calma el pellizco del estómago,
que moriría por perder al llanto.
Con un plan de futuro destrozado en pedazos,
descansé mi alma en un banco 
a la espera del consuelo desorbitado.
Me abracé al suelo,
que nunca falla para recogerte las lágrimas...
Y cuando me olvidé por un instante,
ahí estabas tu, levantándome...
La idea de perderte me provoca miedo.
Es sólo el pincel de tus labios
quien me dibuja caricias en la piel,
sin preocuparme de tener
cerrados los parpados.
En esta vida murió la confianza
pero contigo, creo al grito de tu mirada.
Me pierdo en tus labios
y en esos besos de camino largo.
Hasta el tacto de tu piel es diferente.
Pero nada es tan perfecto porque 
juegas conmigo como si fueras mi adicción y yo otra paciente...
Rozas la entraña que hace hazaña de valor
porque el tiempo corre y tengo que decirte adiós,
porque la suerte se esconde y así se encoge mi corazón.
Pierdo la noción en tu presencia,
la tranquilidad se viste de ausencia.
No encuentro mi tono ni mi voz,
se largó a la seda de tu cuerpo, que embelesa
la palpitación de mis venas.
Trenzas tu pelo en mi pecho,
y no dejo de mirarte,
porque sentir tenerte me hace grande.
Lo siento, porque tu no buscas el mismo camino
y yo como tonta dejé enamorarme.
Es que di mis sentidos por perdidos
y mi instancia sin motivos.
Y aunque lo nuestro sólo haya sido
una página más que debo olvidar como si no haya existido...
aprendí que el destino
no es otro que valorar el momento
e intentar hacerlo eterno.
Que ni siquiera mil fallos podrían hacer miserable el lamento.
Detrás del tormento existe calma
y tras la calma, a veces, un nuevo tropiezo.
Pero de eso crezco.
Y si a ti no quise dejar de querer quererte
sólo fue porque el empuje al intento
me hace fuerte...

Inconsistencia

Fragilidad...
tan doliente refugiada
en el refugio de la soledad....
Esconde su secreto,
resguardando su nacimiento.
Miente con coraza,
nadie sabe qué tal fuerza
llora tapando sus ojos,
ojos donde describe su verdad...
Fragilidad... tan austeramente carente de expresión.
Tan míseramente hundida entre alcohol,
alcohol de llanto...
Llanto que viste su alma para no ser revelado...
Ahogado entre lamentos,
ilusiones que viven en sueños,
lágrimas rotas
de apariencia fuerte, interior débil...

que nadie nota.

Cuando te hacen sentir un despojo

Quise hacer reaccionar algo que te hacia ciego.
Creí que conseguiría lo que me propuse, 
si no te trataba como a un niño... si me veías fuerte... 
Si te era importante... creí que lo lograría.
He cometido errores... soy humana,
pero también he muerto perdiendo la fe en aquello que esperaba y no obtuve...
Tambaleo entre la ausencia y la carencia,
entre la locura y una perdida cordura.
Se que para no hacerme daño me miento...
Siempre me miento.
Qué tan tarde es... pues ya me siento un deshecho...



Demuéstrame que mi mundo es para ti

Te daría mi mundo 
si supiera que eres tú por quien yo suspiro.
Y si al cogerte la mano no me asusto, 
es porque serás tú
quien componga cada sonrisa de mi boca.
Para qué buscar colocarme bajo una luna llena...
sólo necesito que me quieras.
Ojalá seas tú la música que suene por siempre
en mis caricias.
No me llenes de palabras ni poesías...
tan sólo mantén prendida mi sonrisa....

Pasar página

A veces te aferras tanto a alguien que crees que tu vida sin ella, no sería nada. 
La vida está hecha para vivirla junto a alguien que te cuide, que te quiera, que esté a tu lado sin más. Con la que poder sentirte más vivo, más valorado, más grande.... mejor persona, en resumen.
Pero no puedes depender de ello, porque será más duro cuando la pierdas, (en cualquier circunstancia).
¿Para qué hundirte, y pensar que tu vida ahora no será nada? 
Pasar página y pensar que el mundo sigue, es lo mejor. 
Llorar y amargarte es una pérdida de tiempo y de energías...
Las cosas que pasan, es porque tiene que pasar, mejor pensar que eso es lo mejor, y tomar las cosas como una experiencia más, de la cual, de los errores que cometemos se enmienden para una próxima vez...





Única

Me gustaría ser capaz
de dejar escapar mis sueños,
convertirlos en realidad.
Poder estar allí
donde puedo abrazar con un beso
tu aliento.
Dormir mis sentimientos
dentro de tu pecho.
Lograr que jamás vuelvas
a dudar
y no dudar por un momento
de todo aquello que por ti
sería capaz,
porque el valor de mis locuras
es el impulso de un latido
que tu conviertes 
y nadie pudo nunca.




Reflexión


Te puedo jurar que ya nada me sostiene
para sentirme viva.
Soy ausente entre la gente,
que tan perdida me siento
y me someto a la locura...
Y me miento.
Me miento para que no roben
lo unico bueno que me qedó
cuando tropecé en aquel indescriptible sentimiento
de morir viva…
Me hice más austera de virtudes,
mas carente de dar lo que probablemente fui…
Pero siempre tuve una necesidad.. la cual siempre tendré,
como todos, quizás…
La necesidad de que alguien me demuestre algo,
que me haga dar cuenta de que yo también valgo,
de que puedo recibir afecto y también entregarlo...
Ver cómo creen en ti, y por ello lo dan todo.
Qué complejidad lograr borrar experiencias.
Que difícil conseguir alcanzar la meta.
Creí que con mi temperamento conseguiría ciertas cosas.
Cosas como enfrentar a un miedo para que vea su propio reflejo,
y es lo único que intento… (más bien dicho.. intenté…)
era una manera de encarar la realidad, de hacer abrir los ojos
y hacer saber que lo que de verdad importa se sostiene con las dos manos
con el corazón y con la cabeza…
Que nada que sea un suponer o imaginar vale la pena,
porque las cosas se viven y se alcanzan hasta que se una a ti mismo
lograndolo como definitivo.. como seguro…
No merece encarar algo que aun no existe,
y encima que te den la seguridad de que jamás existirá.
Ya.. ya lo se, que las palabras es algo muy lejano de los hechos..
Pero a veces, hay que cerrar los ojos y confiar plenamente en que
todo saldrá bien... y si no sale… será porque tuvo que ser así.
Cada instante de la vida, son momentos de reflexión
para hacerte ver a ti mismo.. que la vida solo es una,
y que si no se cuida las cosas que poses… es más lógico que nada salga bien…
o al menos no muy bien.
A veces te hacen añicos los trozos de carisma,
te lastiman y aún así te exigen todo de ti y más...
Te dejan con la rabia de querer gritar 
que uno recibe
lo que da.
Todo lo importante
merece un esfuerzo,
uno que te haga luchar para alcanzar lo deseado,
uno que te haga cambiar
para dar lo mejor de ti,
y sentirte orgulloso de haberlo alcanzado.

Realidad

El tiempo teje imperfecciones.
Un beso que fue adicción es
ahora rasguño que ya no sufre decepciones.
Das de ti, caes, te levantas, sigues y apuestas.
Nace tu rabia, muere tu amor, no atinas en nada ya, y en nada aciertas.
Pierdes el interés en esa ciencia ciega
que siempre gritó que después de la lluvia sale una nueva puesta.
No es este el paso, la opción o la decisión correcta.
Porque sí, aunque el camino sea largo, casi eterno,
brilla luz tras la tormenta.
No soy pesimista, soy realista porque miro al mundo sin vendas. 
Me encamino a pensar que todo lo que pasa es por algo,
que todo lo que fue, 
es ya sólo pasado.
Nada de lo que hiere me hace sentir víctima.
Si pensara que todo está perdido sin algo o sin alguien, 
seria verdaderamente ¡pesimista!
Porque lo que más cuesta,
es lo que más merece la pena.















Tu eres mis alas


Cada segundo de silencio se hace eterno,
cada palabra un alivio.
Dame una mirada y te responderé con un beso.
Abrázame que necesito sentirte conmigo,
necesito que el tiempo no deje de ser inquieto
para poder llegar a lo más especial de este camino.
A veces los días son tristes... no hay suspiros.
A veces los pasos son cortos... sin adelantos,
y también a veces los sueños son rotos,
se necesitan piezas para arreglarlos.
Hay que cruzar senderos desconocidos...
Para lograr algo
hay que arriesgarlo...
Sensaciones de escalofrío
que no siempre son exactos
a una primera impresión.
No todas las lágrimas son de dolor.
No todos los suspiros son de amor.
Nunca tuve vicios,
pero siento la gran necesidad
de un sorbo de tus labios,
una calada de tu aliento.
Siempre supe escuchar consejos sabios,
y ahora como mota en el viento,
en mi deseo indispensable
terminé posando.
Eres para mí
aquella estrella que denota entre todas;
la gota de agua que calma sed
y duerme en mi boca.
Calmas mi necesidad de sentir, de volar...
Siento que puedo conseguir un cielo y colocarlo
en tu orilla.
Vuelo sujetada a ti
no dejes de mantenerme arriba.

¿Sabes decir adiós?


Dejé de sentirme protegida
entre tus brazos, 
notando en mí un enorme candado.
Dejé de besar tus labios
para prescindir de aquella húmeda
firma,
que en mi piel paseabas sellando.
Lo que supo 
a dulce
dejó de tener gusto.
Se congeló mi vida
pero el tiempo aún seguía deprisa.
Quise parar mi alma,
se derramaba en lágrimas.

Cuando ya no tuve pulso
y mi aliento tenía equilibrio en disgusto,
pude pensar fría,
pude zanjarlo todo, ahora...
ahora que moría...

Me ha costado entender
que hay más vida...
Y ahora que tomé 
la forma de cerrar mis heridas
guárdate tu amor sin cambio de moneda,
¡yo ya no soy más tu marioneta!



¿Qué es lo que realmente merece la pena?


Los palos no solo te enseñan una lección, si no a abrir los ojos para ver el mundo con la realidad.
Cuando sientes ser capaz de dar de ti, de ser tu mismo, de apostar... únicamente acabas estrellándote porque la otra persona no era tan especial o diferente como parecía...
Es todo tan falso y subreal... ¿en qué creer ya?...
Acabas siendo tan diferente a como fuiste en un principio... cuando no sabías cómo era todo, cuando hacías las cosas por primera vez con inocencia... pero ya no más, ahora eres distinto, e incluso te dicen que eres frio.. 
¿Que soy frio? cómo no ser frio, si la vida me ha enseñado a no ser tan bueno, a no dar de si, porque cuando lo haces, los sentimientos tan buenos que pudiste sentir y surgir dentro de uno murieron de golpe, ¡los mataste!
Y no, no soy pesimista, soy realista, en eso me he convertido.
Y quizás me lamente un día por perder algo de verdad... solo porque ya no supe diferenciar qué fue cierto... porque ya no lo se, ya no se cuándo existe la luna y cuándo el sol...
¿Qué es lo que merece la pena?
Desdeluego no que admiren tu forma de pensar, de ser.
Porque no sirve para nada.
Dice buscar algo especial, y dice que lo eres.
Que tu sonrisa le encanta,
pero para qué sirve tanta palabra
si luego me fallas,
y aunque cueste dejar de pensar
estoy esperando a olvidar...
Cuando de sentimientos se trata, no hay juego que valga
porque se puede hacer demasiado daño, aunque creas que no, pero no te preocupes...ya me apaño...
Creas mis noches tristes,sin dormir,
mi presencia ausente y sin sentir.
¿Dónde quedo yo cuando conmigo no estás?
Lo que para mi fue un sueño, para ti nada, tal vez un juego, qué más da...
Es inevitable sentir aún después de pasarlo verdaderamente mal... sí, es verdad. pero ¿sabes?... es porque uno no deja de querer ser feliz.. y aunque me aferre y sea ahora diferente... en el fondo la esperanza no deja de vivir...
A veces dudas, temes, ... pero la verdadera respuesta está en cada detalle... aunque a veces... suelen ser equívocos... Te hacen creer lo que no es, como si todo fuera un juego absurdo... y no joder... yo no soy de las que hacen las cosas a ver qué tal salen, yo no apuesto por algo que no siento, por algo de lo que no estoy segura... en esta vida hay que ser muy exigente... con las cosas que realmente merecen la pena... porque se trata de elegir lo que supuestamente para siempre va a estar ahí... contigo... siendo parte imprescindible de ti....

Abrazarte al suelo no sirve de nada

A veces te levantas sin ganas de sonreír y mucho menos de hacer sonreír a los demás...
Te sostienes de lo invisible, de lo abstracto, 

de ilusiones que a veces no llegan a ser...
Se que he tenido mil errores, 

y que algunos aún me quedan por aprender. 
Se que detuve el tiempo en mi reloj para olvidarme de mi misma, 

que miré al frente, que al intentar un sueño, fallé...
Que estuve escondida entre sonrisas, 

que con mi destino me encorajé...
Que lloré noches a solas, 

que me mentí a misma para poder seguir.
Se que no soy perfecta y que nadie lo es...
Se que tengo sueños... y que de alguna manera... los lograré.
Porque abrazarte al suelo no sirve de nada 

y de cientos de golpes se aprende a vivir un futuro mejor.
Porque te hará bien comprender que lo que siempre estuvo a tu lado, 
nunca dejará de estar a tu alrededor.
Son las pequeñas cosas las de gran interior.
Y fugaces instantes que forman en tu mente sacándote esa sonrisa al recordar.
Darte cuenta que es eso lo que compone a la felicidad.





Lo daría todo por ti

Qué no daría yo por ti
si nunca supe querer como contigo.
En la miel de tu pecho aprendí
que todo lo pasado fue cosecha, el castigo.
Tu mi fruto, mi alimento,
mi presente y mi futuro.
Aroma que me reside y me disfruto.
Devorar tu aliento en el baño de tu boca,
besando esos labios que me alocan,
y sentir la candencia de tu anochecer...
Acariciar con mis manos cada calle de tu piel
y sentirme así olvidadiza
porque quedo en ti perdida.
Tu mi lugar favorito,
mi hogar de debilidad enloquecida.
De cada asalto que me da el error 
aprendo que no hay más angustia que el rencor.
Que a veces hay que tragar cal aunque atragante,
si no quieres perder a lo que incondicionalmente es importante.
Porque estar mal con la persona que quieres,
es el peor de los golpes entre todos los tropiezos y todos los errores...
porque es lo que al corazón más le duele.
Qué no daría yo por ti,
si contigo mis alas logran vuelo
y sin riesgos alcanzo ascenso.
Las yemas de tus dedos conducen por mi espalda...
sólo tu inventas maneras de hacerme sentir amada.
Da igual las diferencias 
que a veces nos alejen,
porque tu eres quien me complementa.
Cada forma de nombrarme
endulza mi estima.
En la distancia sólo puedo tocarte
el timbre de tu voz que a mi alegría aviva.
Estar a tu lado es mi gloria.
Mi piel se empapa de erizamiento y mi corazón gira como noria.
Qué siento si no locura...
Qué siento si no devoción...
porque de mis heridas eres mi cura,
y de mi sonrisa es tu amor.



La lección de un fracaso

Juzgas inconforme,
buscas apartándome.
Me miras,
me hablas, me tratas
queriéndome...
Contradicciones que desvarían;
promesas,ruegos,peticiones,
¿para qué las hacías?
Me cansa el lamento,
me aburre la espera.
Me atormenta lo perplejo,
me duele que mientas.
Te olvido si me olvidas,
pero me dejas las marcas
de cada una de tus palabras
doliendo porque creí que contigo 
sería diferente.
Pero resultaste ser incoherente.
Un error más que me hace impotente.
Sólo un reflejo que confundí.
Me alejo, te vas...
Quizás no soy yo quien perdí.
Aunque la cicatriz permanezca
guardada entre recuerdos,
se que esto es algo que necesitaba aprenderlo.
No más falsos intentos,
no más riesgos,
ni siquiera juramentos
sin hechos de por medio.
No entregarlo todo,
no sin recibir.
No creencias en palabras,
ni caricias de papel;
se arrugan, se borran,
se pierden sin llegar a ser.
Todo parece mentira ahora...
Abres los ojos
y ves que el viento sopla,
pero que nada de lo que te toca
podrá ser cierto,
y si quieres averiguarlo
hazlo sin descubrir antes tus sentimientos.
¡Yo se que puedo!
yo se que seguiré caminando,
y si te encuentro,
a ti, mi sueño,
quiero tener el corazón muy despierto
¡Yo se que puedo!