Madrugadas llenas de ti

Qué perfecta se ve tu piel desde aquí.
Huelo tu magia que colorea destellos en tu cuerpo.
Siento el calor que arde en ti.
No escondes tus emociones...
realmente son para mi.
Puedo abrazarte el alma
y besarte la vida.
Eres mi costumbre de morderme los labios
y soñar sin estar dormida.
Los mejores momentos no se fotografían...
se viven y se sienten
y quedan intactos en la mente:
lo tierno de tu boca,
lo suave de tu piel,
el beso que me emboba,
lo que sabes al mirarme y así entender...
Quiero reparar el desierto de tu afecto
y que con tus manos coloques mi descocido sin miedo.
Dibujo huellas en tu cuerpo
haciendome estremecer.
Te reflejas en tus gestos
y cada detalle que dejas ver.
Aparto los silencios
y te hablo con mi ser.
Me acoplo en tu pecho
y me dejo caer.
Siento tus latidos
como música ligera 
que golpea en mi.
Quiero que nada de esto
tenga fin.

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