Rompiendo corazones


Lo siento por dejarme llevar por el lenguaje de tus ojos,
por el gesto de tus manos
y la escritura de tus labios en mi piel que siempre sabe a poco.
Perdóname porque solo haré así dejar en ti algo roto.
Siempre contigo siento no querer dejarte ir
y sin saber si te veré de nuevo dejando asomo
a tu aliento en mi boca,
me ahogo.
Mares de dudas y ríos de escombro,
sacadme de este pozo,
no veo ni oigo;
mis ansias necesitan reposo.
Necesito un hálito que sea mi socio,
que sea mi compañero y cura de destrozos.
Un instante de sollozo,
lucidez de un corazón pesaroso...
quiero sentirte a ti, pero es un camino costoso.
Bochorno de ideas y chorros de renuncias a lo tonto.
Adorno el plan, me como algunos pasos...
me forro el corazón, suprimo algunos tacos.
Callo la razón, siento el momento para disfrutarlo.
Pretendo evitar tropiezos... pero soy humano...
Quisiera un consejo, pero no de hermano.
Necesito la respuesta, pero no está en mis manos.
Tengo la cabeza en otro lado.
Quizás deba desenredar algunos lazos...
Pero cómo lo hago...
No quiero hacerte daño,
no quiero despedirte para después sentirte como se siente a un extraño.
Todo eso se me hace raro...
Teniéndote en mis brazos
eres mi tesoro, uno con el que pocos sentimos o damos.
Sin ti guardo tu recuerdo muy intacto
y cada instante te extraño.
Pero pienso, razono... no eres el flanco de mi diana,
aunque sí el pedazo de mi calma.
Trazas rayas encrucijadas con tus dedos en mi espalda.
Caminas de lado a lado por mis labios,
conduciendo por ellos con tu boca.
Me soplas.
Me besas y me tocas.
Creas en mi música una nueva nota.
Me abrazas fuerte para no creer que me vaya
y así me provocas.
Quizás erro desvaríos,
y juego con sentimientos que hallazgo.
Hago malabares con distintos trozos de vida que quieren hacerme sentir a salvo...
Me gustaría ser sabio
para no cometer impetuosos mis pasos.
Callo la razón, siento el momento para disfrutarlo.
Pretendo evitar tropiezos... pero soy humano...



No hay comentarios:

Publicar un comentario